Las principales fuentes de recursos del medio rural, esto es, la
agricultura y la ganadería, vienen evidenciando una situación compleja,
por un lado se ha desarrollado eficientemente la mecanización, que
merma la necesidad de mano de obra, siendo muy complicado
reinsertar al excedente laboral ya que existen pocas alternativas; y por
otro, se ha producido una caída de precios en origen, que deja un
margen mínimo a los productores, aunque equilibrado de momento con
las ayudas europeas, en la medida que éstas van a ir desapareciendo,
se va a ir haciendo menos rentable cultivar las tierras o criar ganado.
Esto obliga a la población dependiente del medio rural a buscar nuevas
salidas, una de ellas es emigrar a otras zonas, principalmente ciudades,
como efectivamente viene sucediendo desde hace décadas, o bien
explorar nuevos ámbitos productivos que, al menos en parte, desde una
perspectiva complementaria, palien las consecuencias negativas de esta
situación.
Una de ellos es sin duda y con las evidentes reservas el turismo.
¿Por qué reservas? El Millenium Policy Framework de la WTTC (World
Travel and Tourism Council), La Agenda 21 para la Industria del
Turismo y los Viajes y el Código Ético Mundial para el Turismo se
manifiestan en este sentido, vinculando turismo y sosteniblidad, y son
documentos de los cuales emanan las tendencias del turismo del siglo
XXI y las políticas mundiales y europeas.
Así, se recomienda por la OMT, las Naciones Unidas y las directrices
europeas, apostar por el desarrollo rural, concepto que, asumiendo la
idea de sostenibilidad de los recursos, esto es, usar los recursos disponibles sin comprometer los futuros, vislumbre nuevos enfoques de
desarrollo económico real.
El Reglamento comunitario relativo a la ayuda al desarrollo rural a
través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER),
contempla un marco metodológico de actuación que permite aprovechar
el intercambio de experiencias y buenas prácticas, que ha supuesto, en
los pasados periodos de programación, la aplicación de la iniciativa
comunitaria LEADER. Ese marco pretende utilizarse para la aplicación,
en este momento, de la voluntad política de conformar y consolidar un
intenso proceso de cooperación en el mundo rural que garantice
alianzas, divulge experiencias y conforme un escenario común para la
consolidación del medio rural.
Así, es una oportunidad para que cada territorio se relacione con otros
territorios rurales para analizar sus debilidades, amenazas, fortalezas y
oportunidades, intercambie puntos de vista, aborden objetivos
comunes, evalúen su actuación y diseñen nuevos objetivos y nuevos
planes de trabajo conjuntos, convencidos de que la cooperación es un
“paso adelante” como instrumento de desarrollo.
En aplicación de ese Reglamento comunitario, la estructura de
programación en España para el periodo 2007-2013 se basa en un Plan
Estratégico Nacional de Desarrollo Rural, un Marco Nacional de
Desarrollo Rural y 17 Programas Regionales de Desarrollo Rural, que
incluyen la medida de cooperación en su vertiente intrarregional y un
Programa de Red Rural Nacional, que contiene el apoyo a la cooperación
transnacional e interterritorial, cuando en la misma participen
territorios de más de una Comunidad Autónoma.
Así, el Proyecto Patrimonio Troglodítico debería servir para crear un
grupo permanente de trabajo y un foro de discusión con el propósito de
contribuir e influir en el actual debate que a escala nacional y mundial
se está dando sobre las cuevas y todo lo relacionado, más aún, con la
incorporación de nuevos países y territorios al proyecto, con
importantes zonas troglodíticas en su territorio.
En este panorama de “crisis y cambio multioferente”, no es ventaja
competitiva sino imprescindible destacarse del resto, presentar algo
innovador, pero también es necesario presentar al mercado lo que
ofreces. Es obvio que, sólo cooperando, se puede hacer un esfuerzo
promocional intenso que nos posicione en el mercado.
Múltiples ventajas se deducen de la cooperación, mil veces citadas:
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Se procura una mayor concienciación local hacia la actividad turística. Intentar conseguir, en suma, que la administración, las empresas, y, en general, la sociedad, se identifiquen con el turismo.
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Especialmente atractivo es la posibilidad de atraer más fondos e inversiones. Casi imprescindible ya por las directrices europeas en este sentido.
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Se potencia la calidad, disminuyen los costos, mayor previsión de demanda por temporada.
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Con más fondos, se facilita el reciclaje de empresarios, profesionales y parados en áreas relacionadas con el sector: atención al cliente, idiomas, canales de comercialización, calidad y compromiso medioambiental, etc.
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Se puede presionar para lograr de las administraciones competentes una correcta y eficaz señalización en pueblos cercanos y carreteras de las zonas, equipamientos, inversiones, mantenimiento, etc.
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Procurar y, vistos los resultados anteriores, casi exigir de las autoridades con competencias en turismo, y del resto de las localidades implicadas, la creación de un ente donde todos los agentes estén representados, para establecer estrategias conjuntas, mejorar la promoción y comercialización efectivas del destino (internet, folletos, ferias, work-shops, fam-trips), favorecer investigaciones sobre el mercado turístico en destino, efectuar estudios de calidad turística y medioambientales a fin de determinar el grado de percepción del turista en la zona, etc.
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Y, relacionado con el punto anterior, diseño de una identidad e imagen corporativas modernas y atractivas para el destino turístico y, relacionadas con ésta, hacer lo mismo para cada una de las zonas o localidades, bajo el amparo de las anteriores. Fundamental es la posibilidad que se ofrece de aumentar la capacidad comercializadora.
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Uso de las nuevas tecnologías, internet, herramientas de movilidad y la web 2.0 para la promoción turística. Ya casi la 3.0.
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Hacer fuerza ante las empresas de transportes para que mejoren las frecuencias de los transportes públicos entre pueblos, primeramente, y con las capitales, en segundo lugar.
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Puesta en valor y señalización de las vías pecuarias y entornos naturales, revisando los desperfectos regularmente y añadiendo servicios que ahora no existen como las fuentes de agua.
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Creación de una red de señalización adecuada, precios asequibles, espacio para autobuses, vigilancia, etc.
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Dialogar con las autoridades competentes para intentar un horario continuado de apertura al público de monumentos, museos, oficinas de turismo, etc.
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En mi opinión la cooperación favorece no sólo a los miembros, sino a las comunidades y a los visitantes.
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Son interesantísimas las sinergias que se producen entre los mismos cooperantes, que pueden ser incluso espontáneas, por ejemplo en la reunión de Canarias surgió una colaboración en una conversación al constatar el representante de Ardales (con cuevas) y nosotros (de Setenil) que muchas veces las visitas de un día se quedaban cortas, planteando ofrecer a nuestros visitantes la visita de ambos pueblos el mismo día, con el nexo de unión de que ambos pueblos poseen recursos troglodíticos.He estado estudiando estos días el concepto Club de producto turístico ya que no lo conocía y me pareció interesantísimo después de asistir a la exposición de Julio, considero que observando y evaluando otros ejemplos de éxito se puede vislumbrar mejor la operatividad y utilidad del mismo. Hacer una suerte de benchmarking casera. He de confesar que a primera vista me pareció que Julio hablaba de un cluster al uso. Nada más lejos.Así, además de los ya nombrados Camino de Santiago y Rutas del Vino de España, he encontrado estos otros:
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Uno nacional, la Comisión de turismo canadiense ha promovido más de 30 clubes, con su apoyo técnico y financiero, en destinos antes aburridos, redefiniendo oferta y destinos.
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Uno internacional: Alliance Star (a la que pertenece Spanair). Con códigos compartidos, reducción de costes, marketing, etc.
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Uno local: Tequila Express (tequila + trenes) en el que están implicados la compañía de trenes, el gobierno de Jalisco, la cámara de comercio, y donde se visitan Tequila y Jalisco, hay degustaciones, actividades, etc.De un modo general podemos concluir que la cooperación entre territorios obliga a estudiar el desarrollo turístico siempre desde una perspectiva de sostenibilidad de los recursos, que nos permitan mantenerlo controlado en todo momento, sin que, por ello, provoque una sobre-maduración del producto que afecte a toda la economía, al estar demasiado vinculados al turismo. Por supuesto las claves del futuro, ya del presente, están en las nuevas tecnologías, la calidad, la gestión de los recursos humanos, el marketing-mix, el medio ambiente y, como decíamos, el desarrollo sostenible, como eje transversal, pero sobretodo, lo que me parece más importante es que nos creamos todo esto y que no sólo se quede para conferencias y bonitos anuncios institucionales.
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“El turismo es como el fuego, puedes cocinar tu cena en él, pero, si no
tienes cuidado, incendiará tu casa”
Dicho asiático